miércoles, 4 de marzo de 2009

Brown y el New Deal del siglo XXI

«América ya no es una nación indispensable, vosotros sois un país irrepimible». Éstas eran algunas de las palabras que el primer ministro británico, Gordon Brown, pronunció en el Capitolio estadounidense. El discurso del máximo representante del Reino Unido ante el poder legisltativo de EE UU estuvo cargado de una voluntad por protagonizar, junto a Obama, la recuperación de la economía mundial.
La visita institucional de Brown comenzó con la primera reunión de Obama con el presidente de un país europeo desde que ocupara el cargo en la Casa Blanca el pasado 20 de enero. En este encuentro, «Brown hizo suya la retórica de Franklin D. Roosevelt, quien introdujo un programa de reformas económicas para hacer frente a la Gran Depresión. Brown argumentó que el new deal del siglo XXI también requerirá de gasto público para afrontar, en este caso, una debacle de proporciones globales», detallaba El País en su edición impresa.
La fotografía de un Brown adulador junto a un Obama satisfecho es el reflejo de una estrecha colaboración futura. Para Brown supone aliarse a un personaje admirado en Europa, que le permite acompañarlo en los retos internacionales a los que se enfrenta el nuevo mandatario estadounidense. «El antiguo ministro de Finanzas británico vive momentos políticos bajos en su país y quiso utilizar la foto junto al hombre más poderoso del planeta para mandar un mensaje a sus ciudadanos británicos», planteaba El País.
Al día siguiente, Brown se daba un baño de masas en la Cámara de representantes norteamericana. Aludiendo a la estrecha colaboración con Europa para salir de la crisis, Brown quiso dejar clara su oposición al proteccionismo a la hora de evitar la quiebra de entidades bancarias. «También hizo Brown un llamamiento para combatir los paraísos fiscales y fortalecer las normas reguladoras, al subrayar que "los mismos instrumentos financieros que fueron diseñados para diversificar el riesgo en todo el sistema bancario propagaron el contagio en todo el mundo"», informaba El Mundo.
La locución de Brown, centrada en la crisis económica como monotema, permitió que en sus 45 minutos de extensión, el 'primier' británico anunciara la condecoración de Caballero de Reino Unido al senador Edward M. Kennedy, símbolo de la lucha del cáncer —tras superar la enfermedad y volver a la vida política— y colaborador en la solución del conflicto terrorista de Irlanda del Norte.