sábado, 8 de noviembre de 2008

Give Hope a chance

«Dale una oportunidad a la esperanza». Éste podría ser uno de los miles de mensajes que el entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, transmitió a millones de personas para conseguir el apoyo necesario que le ayudara a alcanzar el cargo político de más transcendecia en el mundo.
«Yes, We Can» fue el eslogan que catapultó a un joven senador de Illinois a la victoria en las elecciones presidenciales del pasado 4 de noviembre. Aquel «Sí, podemos» guardaba un cúmulo de deseos de la gran mayoría del pueblo norteamericano: no sólo cambiar de rumbo político y socioeconómico, sino impulsar el nacimiento de una nueva era, en definitiva, hacer historia. El diario estadounidense The Washington Post publicaba en la portada de su edición especial del 5 de noviembre «Obama Makes History». Este titular llevaba implícito la palabra 'cambio'. Al final del discurso de reconocimiento de la victoria quedó demostrado que los estadounidenses habían elegido un nuevo camino, en el que quedaba superada, al fin, la diferencia racial entre la gran mayoría de habitantes de EEUU.
Los medios de comunicación de todo el mundo destacaron en sus portadas que Obama era el primer presidente negro en la historia de la primera potencia mundial. Sin embargo, no reflejaron con la misma fuerza otro hecho aún más importante: se había dado una oportunidad a la esperanza. Obama cumplió un sueño gestado desde la Suite 3900 del 230 de South Dearborn Street, su despacho de Chicago donde pensó que quizá, en América, los sueños podrían hacerse realidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Para cuándo la siguiente entrega?

Recuerda: que cada entrada sea como una perla, pequeña pero bien pulida.

Me encanta el título.